Yo no sé lo que tiene
la carnecilla de vaca,
yo no sé lo que tiene
que me la traen tan flaca.
¡Ay, qué vaquita!
¡Ay, qué esqueleto!
¡Todo se vuelve
pellejo y hueso!
Como me sigas trayendo
carne de la Morería,
no vuelvo a comer más carne
en el resto de mi vida.
¡Ay, qué vaquita!
¡Ay, qué esqueleto!
¡Todo se vuelve
pellejo y hueso!
Como me sigas trayendo
pieles de la Morería,
ya no me pongo zapatos
en lo que quede de vida.
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