En un portalillo oscuro
llenito de telarañas
tuvo la Virgen María
al Niño de sus entrañas.
María, te quiero,
María del alma.
Por los balcones del Cielo
se asoma Santa Isabel
a las once de la noche
pa ver al Niño nacer.
María, te quiero,
María del alma.
Ay, tiritando de frío
tuvo la Virgen María
al mejor de los nacíos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario