ETERNIDAD DE DIOS
Cuando al lucir el postrimero día,
los astros, en pavesas convertidos,
ceden, y el mar con hórridos bramidos
al caos torne en la región vacía:
y, rota la ancha base do yacía,
la tierra, con sus ejes sacudidos,
vagar se mire en átomos perdidos
por espacios sin fin en noche umbría:
y, ante un trono de luz, final sentencia
escuchen de la vida o de la muerte
los restos de las tumbas animados:
el tiempo acabará, no la existencia
del Dios que es inmortal y santo y fuerte
sobre mundos y mundos consumados.
Francisco Rodríguez Zapata
No hay comentarios:
Publicar un comentario