Soneto

LA ESTROFA INMORTAL

Como quien vuelve a la febril lectura
de una estrofa de amor interrumpida,
así vuelvo a las horas de mi vida
que llenó de quimeras tu hermosura.

¡Oh cuán gentil resurge tu figura,
de blanco traje, virginal, vestida;
rubio el cabello, la cabeza erguida,
claros los ojos y la frente pura!

El Azar te devuelve a mi camino,
hoy que de amores y de azares huyo,
víctima negra de infeliz destino.

Y ante el Azar, que de mi amor se mofa,
mi corazón... que dicen que no es tuyo...
¡sigue cantando la inmortal estrofa!

Carlos Fernández Shaw

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